Escrito durante el verano de 2004.
Este fue el primer relato erótico que escribí. En una época de mi vida en la que escribir era la única salida para escapar de la rutina, mi imaginación volaba.
Fuiste importante en mi vida, aunque nunca sabrás de qué manera. Gracias por todo.
Despierto… abro los ojos. No puedo, algo me lo impide. Noto algo sobre ellos. Intento estirarme… y tampoco puedo. Mis manos están sujetas y mis pies también están inmóviles… siento el frío del acero en los tobillos, muevo un poco las piernas y apenas puedo…
Me doy cuenta de cual es mi situación… yo te conté mi fantasía y tu has decidido llevarla a cabo, sin preguntarme nada, sin consultarme… Decidiste dormirme, vete a saber de qué forma durante la cena, y ahora estoy aquí, tumbada en la cama de mi habitación del hotel – lo sé por el olor- atada de pies y manos, con los ojos vendados, a tu completa disposición. Como en mi fantasía, sí, sólo que ahora es real. Y mi corazón empieza a latir con fuerza… un poco de temor, pero la excitación es tan fuerte que no puedo. Me encantaría cerrar las piernas y frotarme…no puedo hacerlo y eso me desespera…
Sé que estas ahí. Tu olor delicioso llena mis sentidos, los excita más aun, saber que estas ahí, mirándome… me desespera y me excita… Te llamo y te pido que vengas, que me liberes, o que al menos me des una pista de lo que vas a hacerme… La música, una guitarra de blues , llena el ambiente, hasta en eso has cuidado el detalle. Mis sentidos están tan alterados que no puedo soportarlo, no se como tú puedes hacerlo… Te llamo de nuevo y te suplico que vengas… por favor, ven… qué vas a hacer conmigo…
De pronto, tu olor se acerca a mí. Noto tus labios sobre mi cuello, y son como una descarga sobre mi piel. Un gemido se escapa de mi boca, y la tuya la cubre entera, explorándola, sin pararte un segundo, pero sin tocar mi piel en absoluto y sin pronunciar una sola palabra… Mi lengua te recibe ansiosa, quiere demostrarte mi deseo… me muevo, me agito… no puedo más, me muero por sentir tus manos, tus labios por mi cuerpo. Siento ahora como uno de tus dedos se posa sobre mí pecho… lo descubre, porque esta cubierto con algo… debe ser el camisón de seda negra que me regalaste. Sacas mi pecho y tus dedos se posan una sola vez sobre uno de los pezones, rozándolo, mientras yo gimo… quiere mas, quiere que lo cojas, que lo mimes, lo chupes… tus dedos se limitan a acariciarlo y a volverme loca casi hasta el delirio… hasta que de pronto lo aprietas entre los dedos y tu labios -benditos sean- bajan hasta el otro pezón y juegan con él, mientras me arqueo… gimo… no puedo mas, amor, me muero, te digo, quieres matarme… y de pronto tu voz en mi oído, sí quiero matarte de gusto, cabrón… eres un cabrón…, no estas en situación de insultarme, mas te vale que seas buena… Tus dedos me siguen atormentando… me castigas con un mordisco inesperado, y sigues… sigues.
De pronto noto un cambio. Ahora estas sobre mi… tu piel desnuda roza la mía. Besos sobre mi estomago, lametones, suben hacia arriba… entonces noto que te incorporas y te colocas a horcajadas… ya se lo que quieres. Tu polla, esa que estoy deseando sentir dentro de mi, se pasea por mi cuerpo… juegas con ella sobre mis tetas…hasta que la noto frente a mi boca… caliente, está caliente, hinchada… Noto tus manos sobre mi cara… y empujas, me la metes toda de una vez… yo no puedo hacer nada, tus manos me cogen las tetas y tus caderas empiezan a moverse, me estas follando, no como yo quisiera, me estas follando la boca, y no paras. Escucho tus jadeos… tu placer, te mueves como nunca, estas ansioso…, te mueves una y otra vez dentro de mi boca… y siento el calor de tu leche, no en mi boca, sino en mi cuerpo, sobre mis tetas… y entonces vas a beberte la mía, que se sale de dentro de mi… Lames todo hasta dejarme limpia, mis caderas te acompañan mientras tu lengua baila con mi clítoris, lo lame, lo rodea, se mete dentro de mí y bebe, y vuelves a él mientras dos de tus dedos acompañan a tu lengua… Si sigues así me corro, te digo… y tu lengua sigue, ahora golpea ligeramente mientras tus dedos trabajan a buen ritmo… me corro, amor, me corro, si… si… lo hago, me corro en tu boca, gritándote de todo… dios, si, de todo… pero principalmente una cosa… fóllame. Fóllame, necesito que me folles ahora mismo… métemela ya… y lo haces, me la metes, sin soltarme, aun atada, aunque me quitas la venda de los ojos para poder mirar en ellos… Me clavas tus ojos oscuros y tu polla sin piedad, te mueves sobre mi… necesito que vayas mas deprisa, pero tu no quieres… me atormentas y sonríes, me acaricias el pelo, no, no quiero eso, quiero que te muevas, mas rápido, más, si, eso es, así… mas rápido, amor, ah, si estuviera suelta te rodearía con mis piernas, rodaría contigo por la cama… y tu sonríes… te aprietas mas contra mi, no dejas de mirarme mientras me follas…entras hasta dentro, me desespero… quiero tocarte, te lo digo… quiero tocarte… Me miras, bajas hasta mis pies y los sueltas… mis piernas te buscan, te rodean, mis caderas se aprietan contra ti, no te dejo ir…
Otro cambio más… ahora decides soltar mis manos…abres las esposas, pero me las dejas en una mano y me haces levantarme… no, no quiero, quiero que sigas, pero tú, imperturbable, tiras de mi con suavidad pero con firmeza, vamos levanta, me llevas frente al espejo de la cómoda, me miras desde atrás, apretándote contra mi cuerpo, me coges las manos y pones la otra esposa sobre la muñeca libre, en mi espalda, me sujetas por las caderas, otra vez vuelvo a estar a tu disposición, poca cosa puedo hacer mas que cerrar los ojos y morir de placer cuando tú muerdes mi cuello, y sigues mirándome en el espejo, me dices, abre los ojos, y frotas tu polla contra mi… me matas, te digo, me vas a matar, tus manos me acarician, van desde mis tetas hasta mis caderas, hasta que de pronto siento tu polla otra vez, abriéndose paso dentro de mi, casi no puedo mantener el equilibrio, pero tu me sujetas fuerte, confío en ti, sé que no me soltaras, me follas, si, ahora si, me estas follando como yo quiero, me sujetas fuerte por los hombros mientras te mueves, una vez y otra, y otra mas…si, así, así amor, sigue… por favor, no te pares… no te pares… tus ojos me vigilan desde el espejo, me dicen que estas casi a punto, igual que yo… cierro los ojos y grito…si, y tu notas las contracciones de mi orgasmo, delicioso, maravilloso, que me llenan, me llenan de ti, lo estoy notando ahora mismo… te aprietas contra mi y me lo das todo, me sigues sujetando, me quitas las esposas y haces que me siente sobre la cómoda, abierta para ti, te abrazo con las piernas, te beso, gracias, amor, fue mejor de lo que esperaba… mejor de lo que imaginaba, porque en mi imaginación…aún no estabas tú.
Como ya fui bastante expresivo en otro relato tuyo ahora me cortate un poco.Me ha encantado tu fantasia y esta frase \»mis caderas te acompañan mientras tu lengua baila con mi clítoris\» es una delicia.Besos
De cortarse nada, que este no es un blog de punto de cruz ;-)Muchas gracias, me hace ilusión que te haya gustado, ya que a este relato le tengo un especial cariño.
Es el segundo de tus relatos que leo: el primero ha sido el último y el último tu primero. Guardo tu dirección en mi carpeta de favoritos. Una carpeta llena de direcciones que no llevan a ninguna parte y sin las cuales esa parte de mi dejaría de tener sentido. Seguiré leyéndote… compartiendo tus fantasías, tan cercanas a las mías.Neguit
mejor de lo que imaginaba, porque en mi imaginación…aún no estabas túmagnifico final, esa frase hace grande el relato.Hs.
Muchas gracias Neguit, me alegra formar parte de esos favoritos… 🙂
Esa frase estaba dedicada a quien escribí este relato, claro… Es una fantasía recurrente en mi vida, estar inmovilizada y privada del sentido de la vista, incluso despertándome, sin saber muy bien qué pasa, pero de manera controlada. Me alegra que te haya gustado, como decía arriba, este relato es especial para mí.